El arquitecto Philip Johnson declaró alguna vez: “La arquitectura es arte, nada más”, y el ganador del premio Pritzker, Richard Meier, afirma que la arquitectura es, de hecho, “la más grande de las artes”. En 2011, el presidente Obama recalcó que la arquitectura en su máxima expresión se convierte en “obras de arte que podemos atravesar y habitar”, y la Bienal de Arquitectura de Chicago 2015 se desarrolló bajo el título: “El Estado del Arte de la Arquitectura”.
“En el mundo occidental”, escribe Priscilla Frank, editora del Huffington Post Arts & Culture, “el arte y la autoexpresión son a menudo consideradas intenciones que van de la mano”. About.com, supuestamente la “mayor fuente de contenido experto en Internet”, respalda esta afirmación: “Generalmente, el arte se trata de la auto-expresión”. PBS está de acuerdo: “La esencia del arte es expresarse a sí mismo”.
Spectator tildó recientemente a Hadid como “la líder de una arquitectura que busca demostrar una ‘visión’ personal antes de ofrecer un servicio público”. Fast Company ha llamado a Frank Gehry, sin duda el arquitecto más famoso del mundo, “el avatar de la arquitectura de la auto-expresión”, y el propio Gehry defiende firmemente “la validez de la auto-expresión” como “un valor básico”. Este año, Architectural Review declaró que los proyectos más recientes de estos dos arquitectos “ostentan arrogantemente el hecho de no remitirse al contexto local… anunciando, por el contrario, que el supuesto derecho de la ego-expresión de un starchitect prevalece por sobre todo”.
Consideren esto: cuando los constructores chinos comenzaron a copiar uno de los diseños de Hadid hace un par de años, ella buscó apoyo legal, al igual que han hecho otros diseñadores bajo similares circunstancias. Sin embargo, si las formas arquitectónicas realmente tienen el propósito de beneficiar a la sociedad; así que, ¿cuál es la objeción a que se repliquen? En el peor de los casos, los diseñadores ya habían sido compensados monetariamente, ¿cuál es el daño? ¿No querían compartir con otros sus conceptos, como lo ha hecho Elon Musk con el IP de Tesla?
Tal vez “la nueva forma” se trata menos sobre el progreso social y más sobre la auto-promoción. Como Frank Zappa dijo, “El arte es hacer algo de la nada y venderlo”.