Normalmente, los dispositivos de IoT (Internet de las cosas) funcionan con baterías. La “cosecha” de energía es el proceso de capturar energía de una o más fuentes de energía renovable y convertirlas en energía eléctrica utilizable.
Los dispositivos de “cosecha” de energía más utilizados se basan en fuentes de energía solar, térmica, RF (radio frecuencia) y piezoeléctrica. Las celdas fotovoltaicas (PV) o solares convierten la energía luminosa en electricidad. Las celdas fotovoltaicas tienen la densidad de energía más alta y la salida de energía más alta de los diversos dispositivos de cosecha de energía.
En el corto plazo, es probable que las tecnologías de cosecha de energía más dominantes sean la solar, térmica y piezoeléctrica, ya que estas tecnologías generan la mayor cantidad de energía.
La recopilación de datos de IoT es el proceso de usar sensores para rastrear las condiciones de las cosas físicas. Los dispositivos y la tecnología conectados a través de Internet de las cosas (IoT) pueden monitorear y medir datos en tiempo real. Los datos se transmiten, almacenan y pueden recuperarse en cualquier momento.
El Internet de las cosas (IoT) describe la red de objetos físicos (“cosas”) que están integrados con sensores, software y otras tecnologías con el propósito de conectar e intercambiar datos con otros dispositivos y sistemas a través de Internet.
Los dispositivos de IoT son piezas de hardware, como sensores, actuadores, dispositivos, dispositivos o máquinas, que están programados para ciertas aplicaciones y pueden transmitir datos a través de Internet u otras redes.
La “cosecha” de energía es el proceso mediante el cual la energía ambiental se captura y se convierte en electricidad para pequeños dispositivos autónomos, como satélites, computadoras portátiles y nodos en redes de sensores sin la necesidad de energía de la batería. … También puede eliminar la necesidad de cables para transportar energía o transmitir datos.