La demanda global de electricidad está creciendo más rápido que las energías renovables, impulsando un fuerte aumento en la generación a partir de combustibles fósiles
Las energías renovables se están expandiendo rápidamente, pero no lo suficiente como para satisfacer un fuerte repunte en la demanda mundial de electricidad este año, lo que resulta en un fuerte aumento en el uso de la energía del carbón que corre el riesgo de llevar las emisiones de dióxido de carbono del sector eléctrico a niveles récord el próximo año, dice un nuevo informe. de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Después de caer alrededor de un 1% en 2020 debido a los impactos de la pandemia de Covid-19, la demanda mundial de electricidad crecerá cerca de un 5% en 2021 y un 4% en 2022, impulsada por la recuperación económica mundial, según el último edición del informe semestral del mercado eléctrico de la AIE publicado recientemente. Se espera que la mayor parte del aumento en la demanda de electricidad provenga de la región de Asia Pacífico, principalmente de China e India.
Según la configuración de políticas y las tendencias económicas actuales, la generación de electricidad a partir de energías renovables, incluidas la energía hidroeléctrica, la eólica y la solar fotovoltaica, está en camino de crecer con fuerza en todo el mundo durante los próximos dos años: un 8 % en 2021 y más del 6 % en 2022 Pero incluso con este fuerte crecimiento, las energías renovables solo podrán satisfacer alrededor de la mitad del aumento proyectado en la demanda mundial de electricidad durante esos dos años, según el nuevo informe de la AIE.
El crecimiento de las energías renovables ha superado el crecimiento de la demanda en solo dos años: 2019 y 2020. Pero en esos casos, se debió en gran parte a una demanda excepcionalmente lenta o en declive, lo que sugiere que las energías renovables superan al resto del sector eléctrico aún no es la nueva normalidad.
“La energía renovable está creciendo de manera impresionante en muchas partes del mundo, pero todavía no está donde debe estar para ponernos en el camino de alcanzar cero emisiones netas para mediados de siglo”, dijo Keisuke Sadamori, director de IEA de Mercados Energéticos y Seguridad. “A medida que las economías se recuperan, hemos visto un aumento en la generación de electricidad a partir de combustibles fósiles. Para cambiar a una trayectoria sostenible, debemos aumentar enormemente la inversión en tecnologías de energía limpia, especialmente en energías renovables y eficiencia energética”.