CONEXION A “TIERRA” DEL CUERPO HUMANO

Somos seres bioeléctricos que viven en un planeta eléctrico. Nuestro cuerpo funciona eléctricamente. Todas nuestras células transmiten múltiples frecuencias que corren por el organismo, como por ejemplo, por el corazón, sistema inmunológico, músculos y sistema nervioso.
Con la excepción de los seres humanos que viven en las sociedades industrializadas, todos los seres vivos de nuestro planeta están conectados a la energía eléctrica del suelo ( es decir a tierra). En las sociedades industrializadas, rara vez vamos descalzos por el exterior o se usan zapatos de cuero natural que permiten absorber la energía del suelo.
Durante muchas décadas, la gente ha estado usando cada vez más zapatos de suela de plástico que actúan como una barrera a la energía de la Tierra, aislándolos del contacto eléctrico con la Tierra. La gente también generalmente no duerme en el suelo ya, como muchas culturas han hecho a lo largo de la historia. Viven y trabajan por encima de la tierra, incluso muy por encima de la tierra en los pisos altos.
La investigación científica durante más de una década indica que nuestro cuerpo puede ser protegido y ayudado, y que se siente mejor, cuando se conecta eléctricamente a la Tierra. Es decir, cuando está en contacto con la tierra. Aquí hay tres ejemplos de beneficios potenciales que se han reportado en estos estudios:
1. Disminución de los niveles de inflamación y dolor
La conexión a tierra, también denominada Earthing puede ayudar a aliviar la inflamación. Reduciendo hasta en un 30% el dolor, mejorando el sueño y disminuyendo la rigidez matutina
3. Circulación Mejorada
Cuando estamos conectados a tierra, la circulación mejora, ayudando en la entrega de oxígeno y nutrientes a los tejidos en el cuerpo, incluyendo mejor flujo sanguíneo a la cara.
Cómo volver a conectarse a la Tierra?
Mientras que la investigación sobre el earthing o conexión a tierra es relativamente nueva, la práctica es de tiempos antiguos. Las sociedades pasadas iban descalzas o llevaban calzado de cuero hecho de piel que permitían que la energía de la Tierra se elevara por sus cuerpos. Estaban a tierra.
Aquí hay algo evidente: Se han perdido las raíces eléctricas, por así decirlo. Los seres humanos nos hemos desconectado, y esta desconexión puede ser la causa de ciertos dolores y la incomodidad y la fuerte incidencia de enfermedades crónicas en todo el mundo.
La buena noticia es que puede volver a conectarse. Si el tiempo y su horario se lo permiten, camine descalzo por una media hora, fuera en el exterior de la casa y vea qué diferencia resulta en su nivel de dolor o estrés. Siéntese, póngase de pie o camine sobre el suelo, la hierba, la arena o el hormigón. Estas son todas las superficies conductoras de las cuales su cuerpo puede conseguir la energía de la Tierra. La madera, el asfalto y el vinilo no son conductores.
Idealmente, usted querrá mantener la experiencia de earthing y hacerla una parte de su rutina diaria.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *